INVITACIÓN ADRIÁN Y ELI

1ª Ley del buen diseñador:
"Ningún diseñador que se precie será considerado como
tal, hasta que no haya diseñado la invitación de boda de
alguno de sus amigos, o familiares..." (Biblia del
diseñador, 203 a.C.) Así que, no íbamos a ser menos!


Aquí está nuestro primer ejercicio para llegar a ser unos súper diseñadores.
Es evidente la inspiración frutal. Hay que tener en cuenta que nuestros amigos son FRUTEROS (ella y él). Después de una larga sesión fotográfica, en la que la pera era ella y el pepino, él, no encontábamos el equilibrio... por lo que, decidimos hacer un intercambio de papeles y ... voilá! surgió el amor, entre la pepino y el pera.


Que bonito...el rojo amor y la sandía pasión. Deseamos que no os falte nunca.
Vivan los novios!!